Se pueden contar con los dedos de una mano las películas de animación que se producen en España. De estas muy pocas o casi ninguna llega a las pantallas comerciales; por eso hay que darse la enhorabuena que una película como Arrugas llegue a las pantallas, Si, además, gana dos Goyas: mejor película de animación y mejor guión adaptado, entonces, estamos ante una gran noticia.
Arrugas está basado en el comic o novela gráfica que se llama ahora de Paco Roca. La adaptación corre a cargo del propio autor, Ángel de la Cruz, Rosanna Cecchini e Ignacio Ferreras que es, a la vez, el director del film.
Cuenta la historia de dos amigos: Emilio y Miguel que se conocen en una residencia. Emilio es un "vivo" en el más amplio sentido de la palabra. Es por un lado, un pícaro, un vividor que no duda en aprovecharse de sus compañeros; pero es, al mismo tiempo, el único que parece estar vivo, el único con iniciativas ante la mayoría de los residentes que se pasan la vida comiendo y durmiendo. Acaso la única diversión que se permiten es el bingo y la gimnasia. Y aun en ésta algunos se duermen.
Por otro lado está Miguel que acaba de ingresar con principio de Alzheimer. A través de él nos va relatando todas las características de esta terrible enfermedad. Perfecto retrato de una evolución hacia la nada; hacia la perdida de tus recuerdos; hacia la desfiguración total de la vida, borrada de un plumazo como si lo vivido no hubiera existido. Una enfermedad terrible para los enfermos, pero también para la familia y las personas que conviven con ellos. Te hace ver la vida con otra perspectiva. Es lo que le pasa a Emilio. La convivencia con Miguel le hace evolucionar de un pícaro sin sentimientos a comportarse como un verdadero amigo capaz de trasladarse al piso de arriba, al de los asistidos; a aquel al que nadie quiere asistir.