EL RINCÓN DE JOSE

THE ARTIST

Si tuviera que resumir The Artist en una frase lo haría de la siguiente forma: Hazanavicius escupió hacia arriba y Hollywood se puso, entusiasmado, debajo.
Lo primero que hay que dejar claro es que The Artits NO es una película muda, y sí que es una película en la que no se oyen los diálogos. Lo uno y lo otro no son la misma cosa. El cine silente sabía suplir la imposibilidad del uso de la palabra hecha verbo utilizando los recursos comunicativos de los que disponía, es decir, con la imagen. Cuando un actor se ponía delante de una cámara, se comunicaba con el espectador a través de su cuerpo, con sus gestos, con su mirada, con su histrionismo… En The Artist no hay nada de esto.
Los protagonistas actúan de un modo totalmente plano para lo que se supone que es una película muda. Si se pudiera escuchar lo que dicen no habría ningún cambio en su forma de interpretar, y esto sería adecuado para el sonoro, pero recuérdese que nos están vendiendo una de antes de 1929.
Si acaso cabe destacar el trabajo de Berenice Bejo, (por cierto, asombroso el parecido físico de esta actriz con Maribel Verdú). Es la única que parece poner voluntad en lo que hace, y aunque se queda a años luz de las grandes divas como Mary Pickford, Gloria Swanson, Las hermanas Gish o, por supuesto, la emperatriz de reinas Greta Garbo, solo ella es capaz de sacudir la emoción del espectador. Por lo demás hay que señalar que nunca acaba de ajustar en las formas. O bien se pasa, o bien no llega, pero nunca consigue darle el punto requerido a su interpretación, que es, debiera ser, el de una actriz de cine mudo.
Por su parte el incomprensiblemente multipremiado Jean Dujardin, se dedica a lucir bigotito de época, sonrisa profidén con toda una colección de dientes, y poco más…
John Goodman parece que esté presente en el film, más que nada, porque haya un poco de todo, ( esto es contar con presencia norteamericana para quedar bien o lo que sea), ya que el esfuerzo interpretativo que requiere una película muda, como he dicho, brilla por su ausencia y en el caso de Goodman, por desgracia, no es una excepción.
Y luego está Asta, el chucho, que seguramente sea el mejor de todo el reparto, sin entrar a valorar lo justificado o no de su presencia.
El padre de todo este despropósito se llama Michel Hazanavicius, a la sazón guionista y director de la cosa.
De él hay que decir que conoce el trabajo de los maestros del pasado, al menos de algunos, de los que parece que pretende ser epígono y solo consigue quedarse en mero plagiador, en mero mal plagiador. Dos ejemplos:
En la escena en la que un George Valentin, nombre del personaje protagonista, alacranado y derrotado contempla en su casa la proyección de una de sus olvidadas películas, vemos una pobre copia de aquella secuencia en la que Norma Desmond, trasunto de la imponente Gloria Swanson, revive tiempos de vino y rosas mientras en pantalla vemos rezar a la heroína de La Reina Kelly con ese virgo labrado a cincel en su rostro, esplendiendo, a la vez que exuda núbil sexualidad por los ojos. Se mire por donde sea, resulta del todo incomparable.
Otro ejemplo sale de la secuencia final de la película. Aquí hemos de mirar a D.W. Griffith, el padre de buena parte del lenguaje cinematográfico. Asistimos a un montaje paralelo en el que se no van mostrando dos acciones de forma alterna pero cuya tensión entre ambas resulta mal equilibrada en su intensidad y duración dado el dinamismo acelerado de una respecto de la otra.
En resumen es una obra que nos habla del cine dentro del cine, pero que está planteada desde un punto de vista que resulta absurdo a todas luces. Se nos ofrecen dos planos, uno que vendría a ser la propia trama argumental, y dentro de ésta fugaces fragmentos de supuestas películas rodadas antes de la llegada del sonoro. Bien, esto no tendría nada de particular si estuviéramos ante una película con sonido, pero resulta que se pretende (y como he dicho no se consigue), hacer un film mudo y no hay ningún cambio en la forma de actuar de los protagonistas entre cuando están en una escena de uno de los rodajes que se intercalan en la historia, y cuando están en la “vida real” de la película, y hemos de suponer que los actores del silente no se conducirían con esos modos hiperbólicos con los que llenaban la pantalla en la vida real.
Creo que estamos ante un experimento por parte del director y guionista, y que le ha salido bien, muy, muy bien, pero que dice muy poco a su favor si realmente ama el séptimo arte, pues da la sensación de que el pretendido homenaje que quería tributarle a una forma gloriosa de hacer cine, y que pertenece al pasado, se ha quedado en mero pretexto para hacerse rico y famoso, y ni el cine ni los amantes del cine se merecen, nos merecemos, esa falta de respeto que supone The Artist, como tampoco se lo merecen Griffith, Thomas Ince, Douglas Fairbanks, John Gibert, Lionel Barrymoore, las actrices anteriormente mencionadas, y tantas y tantas personas sin las cuales el cine no sería lo que fue en su momento, ni lo que es hoy. A buen seguro que habrá habido indignados removimientos telúricos con el estreno y posterior reconocimiento en forma de premios de The Artits. Y conste que afirmo todo ésto, no desde el apasionamiento, el furor, o la rabia, sino desde el dolor, la tristeza y, a caso, mi desconocimiento del cine.

TÍTULO ORIGINAL: The Artist
AÑO ESTRENO: 2011
DURACIÓN: 100 min
DIRECTOR: Michel Hazanavicius
GUIÓN: Michel Hazanavicius
MÚSICA: Ludovic Bource
FOTOGRAFÍA: Guillaume Schiffman (B&W)
REPARTO: Jean Dujardin, Bérénice Bejo, James Cromwell, John Goodman, Penelope Ann Miller, Missi Pyle, Malcolm McDowell, Joel Murray, Ed Lauter, Beth Grant, Bitsie Tulloch, Ken Davitian
PRODUCTORA: Wildbunch / La Petite Reine / Studio 37 / La Classe Américaine / JD Prod / France3 Cinéma / Jouror Production / uFilms
WEB OFICIAL http://weinsteinco.com/sites/the-artist/
PREMIOS 2011: 5 Oscars: Mejor película, director, actor (Dujardin), BSO, vestuario. 10 nomin.
2011: 3 Globos de Oro: Mejor película comedia/musical, actor (Dujardin) y BSO. 6 nomin.
2011: 7 premios BAFTA, incluyendo mejor película, director, guión original. 12 nomin.
2011: 6 Premios Cesar, incluyendo mejor película y director. 10 nominaciones
2011: Festival de Cannes: Mejor actor (Jean Dujardin)
2011: Independent Spirit Awards: Mejor película, director, actor y fotografía. 5 nominaciones
2011: Critics Choice Awards: 4 premios, incluyendo mejor película. 11 nominaciones
2011: Festival de San Sebastián: Premio del público
2011: Premios del Cine Europeo: Mejor banda sonora. 4 nom., incluyendo mejor película
2011: Premios Goya: Mejor película europea
2011: Satellite Awards: Mejor dirección artística. 5 nominaciones, incluyendo mejor película
2011: Producers Guild of America: Mejor película
2011: Premios de la Crítica de Washington (WAFCA): Mejor película
2011: Directors Guild of America (DGA): Mejor director
2011: Screen Actors Guild: Mejor Actor (Dujardin) Nominados Actriz secundaria, reparto
2011: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor película y director
2011: Festival de Hampton: Mejor película (Premio del público)
2011: Festival de Sevilla: Premio del público
GÉNERO Comedia. Drama. Melodrama. Cine dentro del cine. Años 20/ 30. Cine mudo
SINOPSIS Hollywood, 1927. George Valentin es una gran estrella del cine mudo a quien la vida le sonríe. Pero, con la llegada del cine sonoro, su carrera corre peligro de quedar sepultada en el olvido. Por su parte, la joven actriz Peppy Miller, que empezó como extra al lado de Valentin, se convierte en una estrella del cine sonoro.

1 comentario:

  1. No es una película muda o silente porque en primer lugar utiliza recursos estilísticos que no son propios de esa época de la historia del cine, como por ejemplo ciertas angulaciones de cámara más propias de ciudadano kane. Por otro lado, aunque los actores han visto bastante cine mudo, de hecho imitan poses y gestos, no efectúan la dramatización gestual y mímica característica del cine mudo.

    Por último, aunque la película narrativamente pretende ser una especie de melodrama silente, se queda a años luz en relación a obras maestras como el chico, el séptimo cielo o amanecer.

    Coincido con el autor de la crítica en su mala valoración de la película que es claramente un producto de consumo rápido .

    ResponderEliminar