sábado, 28 de abril de 2012

Dracula de Bram Stoker (1993)



¿Drácula de Bram Stoker o de Francis Ford Coppola?  Os preguntaréis a qué viene esta pregunta. La respuesta es sencilla: repasando las reseñas aparecidas en diversas revistas especializadas, con motivo de su estreno, y artículos de opinión encontrados en internet, todos, en mayor o menor medida, dedican un espacio a hablar sobre la fidelidad de la película con respecto a la novela de Bram Stoker. Claro, la confusión o no, viene dada por la inclusión en el título al autor de la novela, Bram Stoker. A partir de ahí, los más fans de este personaje y, sobre todo, los  de la novela, van al cine con la pretensión de verla en imágenes y si no se  corresponde, la desilusión está servida. En este sentido, tengo que reconocer que me da exactamente lo mismo si es fiel o no a la obra literaria original.

Las razones son varias: en primer lugar considero que son lenguajes totalmente diferentes: el cine y la literatura. Cada uno con sus características propias, por lo tanto, desde este punto de vista ¿a que consideramos fiel? ¿Calcar la estructura de la novela?, ¿los personajes?, ¿el espíritu?… En el caso del Drácula de Coppola, diversos autores opinan que es fiel en cuanto al desarrollo de la trama asumiendo incluso la estructura epistolar de la obra de Stoker (no sólo en parte). En cambio “traiciona” el espíritu ya que la historia de amor, eje de la película, no aparece en el libro.

domingo, 22 de abril de 2012

Belle Epoque, 1993 Fernando Trueba



Belle Epoque es un producto de su tiempo, una época en la que España empezaba a revindicarse en el plano internacional con la organización de unos juegos olímpicos, una exposición universal y el lanzamiento de unas estrellas cinematográficas con proyección internacional (Almodóvar, Banderas etc...) y la película responde a ese momento de proyección cultural del país hacia el exterior, lo que ocurre es que lamentablemente lo hace desde el topicazo más castizo . En su momento fue una película que gozó del favor tanto de la crítica como del gran público y que fue galardonada con el oscar a la mejor película extranjera en dura pugna con "Adiós a mi concubina" de Chen Kaige y con "El banquete de boda" de Ang Lee. Sin embargo vista con perspectiva no es para nada una película memorable y tan sólo la salvan la actuación portentosa de Fernando  Fernán  Gómez y algunos retazos de genialidad de Azcona en el guión. Poco más cabe salvar de ella, construida sobre el intento de buscar una belle epoque en los orígenes del nacimiento del segundo experimento republicano español a partir del clima libertario y de efervescencia cultural surgido de la residencia de estudiantes y la generación literaria del 27, la película busca retratar un época marcada por el optimismo vital que poco o nada hacía presagiar el terrible desenlace del ideal republicano bañado en  sangre en una cruenta Guerra Civil.

Para ello, el wilderiano Fernando Trueba, busca referentes en el cine francés y no oculta su querencia por el maestro Renoir de la memorable la regla de juego o de una partida en el campo, películas que exaltan la inocencia de la vida en el campo frente a los rígidos convencionalismos sociales. También en la película de Trueba hay un indisimulado guiño al Rohmer de "Pauline en la playa" en todo aquello que se refiere al despertar sexual de la juventud representado por el personaje del desertor Fernando que es seducido por las hijas del ilustrado republicano Manolo , las cuales representan cuatro modelos de mujer diferentes; la viuda recatada (Clara), la joven frívola (Rocío), la joven virgen (Luz) y la lesbiana (Violeta). Sin embargo a diferencia de  "El  seductor" de Don Siegel película de 1971, la película no desciende a las profundidades psicológicas del mito del don juanismo y se queda en el gag facilón del amante que resulta burlado al final por su presa. También hay que decir en descargo de Azcona y Trueba que una buena parte de la responsabilidad en tan pobre resultado obedece al hecho de haber contado con el “tronco”( en el sentido de superficial, inexpresivo y carente de matices) de Jorge Sanz, uno de los peores actores españoles para el papel de Fernando.

Donde la película resulta un acierto es el aspecto de comedia, con sólidas y divertidas interpretaciones de  Gabino Diego en el papel de carlista enmadrado y de la siempre hilarante Chus Lampreave que parodia a la perfección los tópicos del carlismo y el conservadurismo católico. Un aspecto , que a mi juicio hubiera podido resultar interesante de haberse perfilado mejor el guión, es el papel de Agustín Gonzalez como el de un cura, aliado de la república y que insinúa con su suicidio final el fracaso de la república en su entendimiento con los sectores mas moderados del catolicismo, sin embargo esto apenas se apunta en parte por la falta de idoneidad de Agustín Gonzalez para el personaje por su marcada tendencia al histrionismo interpretativo que de poco servía para dar más consistencia al personaje del párroco Don Luis.

Si me tuviera que quedar con dos escenas de la película, una sería sin duda el lúcido gag de Fernando Fernán Gomez sobre las tres frustraciones del republicano que satirizan y al mismo tiempo apuntan las que serán los tres grandes problemas de la república durante su lustro de existencia, los problemas con el clero, con el ejercito y su intento de reformismo social. La otra escena, es el indisimulado homenaje al Tony Curtis de “Con faldas y a lo Loco” en el baile del carnaval que se marcan el difuminado Jorge Sanz y la más brillante Ariadna Gil.

Para terminar este breve repaso por la obra tan premiada de Trueba decir que la película podría perfectamente haberse llamado “Cuatro polvos y un funeral" sin merma ni menoscabo alguno para su valía fílmica.

TÍTULO ORIGINAL: Belle époque
AÑO:  1992
DURACIÓN:  108 min.
PAÍS: España
DIRECTOR:  Fernando Trueba
GUIÓN:  Rafael Azcona
MÚSICA:  Antoine Duhamel
FOTOGRAFÍA:  José Luis Alcaine
REPARTO:  Fernando Fernán-Gómez, Jorge Sanz, Penélope Cruz, Ariadna Gil, Maribel Verdú, Miriam Díaz Aroca, Mary Carmen Ramírez, Gabino Diego, Michel Galabru, Agustín González, Chus Lampreave, Jesús Bonilla, María Galiana, Joan Potau, Manuel Huete
PRODUCTORA:  Fernando Trueba P.C. / Lolafilms
PREMIOS
1993: Oscar: Mejor película de habla no inglesa
1993: BAFTA: Mejor película de habla no inglesa
1993: Festival de Berlín: Sección oficial de largometrajes
1992: 9 premios Goya, incluyendo mejor película, director, actriz (Ariadna Gil)
GÉNERO:  Comedia. Romance
SINOPSIS:  Poco antes de la Guerra Civil Española, el joven Fernando decide desertar. Se esconde en una finca rural, donde es acogido por un pintor excéntrico, Manolo, que vive retirado por sus ideas políticas. Fernando conoce entonces a las cuatro hijas de su protector: Rocío, Violeta, Clara y Luz, con las que entabla relaciones sucesivamente, sin saber muy bien de cuál de ellas está enamorado.

sábado, 14 de abril de 2012

"Tiempos de Gloria" Edward Zwick 1989


Hoy quiero hablar de héroes anónimos, aquellos que en silencio y soledad sufren los avatares de la enfermedad en todos los hospitales del mundo. Para ellos va dedicada esta reseña de una película sobre héroes anónimos, aquellos que sacrificaron su vida por devolver la dignidad a aquellos cosificados por la injusticia de la esclavitud. La película en cuestión se llama “Tiempos de Gloria" ("Glory") 1989 del director americano Edward Zwick. En ella se nos relata someramente, y con ciertas licencias históricas, las peripecias vitales del primer regimiento de hombres de color del ejercito de la unión durante la Guerra Civil Americana entre 1861-1865. El 54th de Massachussets fue creado por obra del gobernador del estado del mismo nombre John Andrew en 1862 con el decidido apoyo del poeta negro Frederick Douglass, autor de célebres proclamas abolicionistas, e inspirador de la lucha por la extensión de los derechos civiles a los negros esclavos del sur. Al frente de dicho regimiento se puso a Robert Gould Shaw hijo de una célebre familia abolicionista de Nueva Inglaterra. El regimiento se hizo famoso por su fallido asalto a la fortaleza sureña de Fort Wagner en Carolina del sur donde perdió la mayoría de sus efectivos entre ellos a su propio coronel Robert Gould Shaw. Aunque militarmente la contribución del 54th fue más bien escasa, su ejemplo de coraje y tenacidad para sobreponerse a las adversidades sirvió de estimuló para que los negros pudieran acceder a la ejercito de la Unión. La película, partiendo de estos hechos históricos, consigue, a mi juicio, trascender este acontecimiento epocal y erigirse en un manifiesto intemporal en favor de la lucha por las nobles causas y en una encendida defensa de los mayores sacrificios posibles para alcanzar aquello que se cree noble y digno de ser defendido.