domingo, 14 de septiembre de 2014

THE BIG KNIFE, ROBERT ALDRICH 1955

Robert Aldrich forma parte de aquel reducido grupo de cineastas, junto a los Peckinpah, Penn o Fleisher, respecto a los que la crítica cinematográfica cahierista ha mantenido una actitud ambivalente. Por un lado, sus primeras películas (“Attack”, “El beso mortal”, “Apache”) fueron muy bien recibidas en tanto que comprometidas, valientes y alejadas del estereotipo de las grandes producciones del sistema de estudios. Por otro, se consideró que paulatinamente su cine fue mermando en calidad y  haciéndose más complaciente y más comercial, especialmente en los 70's con títulos más epocales y prescindibles como “El rompehuesos” o “El rabino y el pistolero”. En definitiva, su cine se fue más alejado cada vez más de los cánones estéticos que el catecismo intelectual de la nouvelle vague  identificaba con el cine de autor. Áquel al que fue muy pronto adscrito por los Truffaut o Chabrol, quien declararía que “El beso mortal” era una de las diez mejores películas de la historia del cine sonoro americano.