jueves, 1 de mayo de 2014

EL CREPÚSCULO DE LOS DIOSES, BILLY WILDER 1950

El argumento de "Sunset boulevard" es una original variante del clásico arquetipo del cine negro de la Femme Fatale, solamente que situado en la sordidez del mundo hollywodiense. El argumento nos sitúa en el Hollywood de los cincuenta , donde Joe Gillis, un guionista sin éxito en los grandes estudios, pasa por importantes apuros económicos porque no logra que estos acepten sus guiones.


Huyendo una noche de sus acreedores, que tratan de rescatar su coche impagado, llega a una mansión de aspecto deslucido donde reside una decadente estrella del cine mudo llamada Norman Desmond. Allí es confundido con un empleado de una funeraria que viene a traer un ataúd forrado de seda para un mono. Gillis entabla un relación con Norma, que planea su enésima vuelta al cine, el mismo que la desterró de las salas con la llegada del sonoro.
Gillis es contratado por Norma para que re-elabore un guion, de muy baja calidad, escrito por esta. El guionista, atraído por la seducción del dinero fácil y una cierta compasión hacia el ídolo caído, acepta ayudar a Desmond con su guion, por lo que se instala en la mansión con la diva y su mayordomo, el antiguo director de cine Max Von Mayerling (verdadero trasunto en la ficción del director-actor Eric Von stronheim). Cuando tras visitar a De Mille en los estudios Paramount, Gillis comprende definitivamente que Desmond está completamente fuera de la realidad, este intenta huir de esa claustrofóbica realidad, inventada por la Desmond, redactando un guion con la bella Betty, una asesora de producción de la Paramount, que acaba enamorada de él. Esto traerá funestas consecuencias para Gillis, víctima de un crimen pasional por parte de su despechada anfitriona.


"El crepúsculo de los dioses" es, ante todo, una película que pretende realizar una mirada crítica del Hollywood clásico que, como Urano, acaba devorando a sus hijos, en este caso a las rutilantes estrellas del silente, muchas de las cuales acabaron en el más absoluto de los olvidos con la transición, que se produjo a fines de los años 20's, del cine mudo al sonoro.

La película tiene antecedentes, George Cukor rodó la descarnada "Hollywood al desnudo" ("What price Hollywood?") en 1932 que posteriormente conocería un remake en "Ha nacido una estrella" ("A star is born" 1937 de William Wellman) . Estas películas reproducían la historia de éxito de Hollywood: el sueño dorado de la chica anónima que llega al estrellato, pero también reflejaban, por contra, la cara amarga del éxito.

Por otra parte, a fines de los 50's se suscita una nostalgia por los tiempos del cine mudo. El cine de los 50's y su star system era algo muy diferente a lo que se había vivido en los tiempos de las hermanas Gish, Gloria Swamson, Greta Garbo, Pola Negri , Rodolfo Valentino y otros... La llegada de la TV, con la reposición de filmes antiguos, tuvo mucho que ver con este revival del antiguo cine mudo.

Sin embargo "El crepúsculo de los dioses", una película aparentemente negra, logró convulsionar de una forma mucho más evidente los cimientos del cine y, de hecho, creó una estela de películas con mirada críticas al sistema de Hollywood como la musical y humorística “Cantando bajo la lluvia" de Stanley Donnen o "Cautivos del mal" ( The bad and the beautiful" de Vicent Minnelly) en la que la actriz Georgia Lorrison, interpretada por Lana Turner, tiene incluso un altar dedicado a la memoria de su padre, actor del cine mudo... o la inquietante "¿Qué fue de Baby Jane?", (What ever happened to Baby Jane?" ) de Robert Aldrich.

La idea primigenia de los guionistas Charles Brackett y Billy Wilder era hacer una comedia sobre una estrella retirada y su gigoló, el crítico Marshall Jr, por contra, les sugirió abandonar la idea de hacer una comedia y sustituirla por un drama .

El personaje de Norma Desmond, la enloquecida actriz caída en desgracia, necesitaba de una verdadera diva del silente para ser interpretada. Pola Negri y Mary Pickoford rechazaron la propuesta y fue Gloria Swamson la que tuvo la visión comercial de aceptar el papel y de dotarlo de un patetismo nunca visto en la gran pantalla. Dotó a Desmond de todo el glamour asociado a las grandes divas del silente, de la fascinación de la gestualidad exagerada propia del cine mudo y de todo el dramatismo que la historia exigía.

La idea de contar con una actriz que llevaba 20 años sin hacer un gran éxito y cuya participación en filmes sonoros había sido más bien esporádica, pareció algo muy atrevido y arriesgado a los productores de la película, quizás en la elección resida una gran parte de la mistificación de la misma. Desmond es Swamson o, al menos, lo que esta representó de barroquismo, sensualidad y exuberancia, de hecho, la mansión de Norma está llena de fotografías e iconos relacionados con la carrera de la Swamson, insertos de "La reina Kelly", proyecto de Swamson con  Von  Stromheim, aparecen en la película. Swamson hace referencia en una escena también a sus comienzos como bañista en el cine con Max Sennet.

Para el papel de Gigoló de la Desmond se había pensado en el actor Montogomery Cliff, muy en boga en aquel tiempo tras haber protagonizado hacía poco tiempo "La heredera" de William Wyler. De hecho, se daba por segura su participación, pues el actor había firmado un contrato para la Paramount de 3 películas, sin embargo pocos días antes del rodaje, Cliff abandona el proyecto al considerar que aparecer en pantalla con una actriz del cine mudo y mayor que él podría frustrar sus opciones futuras como galán de cine.

El papel le llegó rebotado de esta forma a William Holden, que vio en el mismo la oportunidad de revindicarse como actor, de hecho, él quería acabar con la imagen de chico bueno que se había labrado desde sus comienzos en la gran pantalla con "Sueño dorado" de Robert Mamoullian. Ahora tenía la ocasión de representar a un personaje mezquino, fracasado que se prostituía por dinero. José Ferrer le arrebataría la estatuílla por el "Cyrano", no obstante estamos, posiblemente, ante la mejor interpretación de la carrera de Holden.

"El crepúsculo de los dioses" es un filme singular por muchas razones. En primer lugar, aunque formalmente su guion se sitúa en las coordenadas del cine negro, su estructura es muy inusual. La historia es narrada como un flashback, realizado por una voz en off que resulta ser el cadáver de Gillis, que flota en la piscina de la mansión de Desmond. Sin embargo, trasciende los arquetipos del género del fim noir e incluye una reflexión sobre el propio cine y el papel de los estudios, con lo que se sitúa dentro de los parámetros de lo que se conoce como meta-cine. Por otro lado, la película tiene elementos góticos o bizarros que lo aproximan al género fantástico: el entierro del mono bajo la luz de la luna, el propio cadáver que relata su historia, oda la atmósfera opresora que rodea a la mansión y a la persona de Norma Desmond . Un poco como en " Misery " ,de Robert Reiner, pero a la inversa, en este caso con la estrella que acapara al admirador-sumiso.


Es, por otro lado, un homenaje a los pioneros del cine con las escenas de de Millle, los cameos de Buster Keaton, la parodia que hace Swamson de Chaplin o las imagénes de "La reina Kelly", película inacaba por Stromheim. También hay elementos dramáticos claros, pues la película se plantea como una crítica acerada al sistema de estudios que esclaviza a actores, guionistas directores e introduce una profunda reflexión sobre la psicología del héroe caído y la dificultad inherente al mismo de distinguir los límites entre la realidad y la ficción. Es paradigmática la visita de Norma Desmond a los estudios Paramount, que ella re-interpreta, erróneamente, como una vuelta triunfal a su añorado Hollywood .

Hay una escena final en la película, que es el perfecto epítome del héroe caído, cuando Norma Desmond baja las escaleras de su mansión por última vez. Mientras tanto, Von Mayerlin, un auténtico esclavo-director, se rinde por última vez a la mitomanía, lo que refuerza más este carácter delirante de la confusión entre realidad y ficción presente en buena parte de la película.

Los movimientos de cámara son muy cuidados y destacan perfectamente el espacio dramático de la mansión, con un sublime uso de la profundidad de campo, como cuando, por ejemplo, Norma Desmond está hablando con Betty por teléfono y vemos al fondo aparecer a Gillis.

En definitiva estamos ante una película que, junto a lo novedoso de su forma narrativa, la diversidad de géneros en que se encuadra y la calidad interpretativa que atesora, nos ofrece una amarga mirada sobre el Hollywood clásico, ese que Kenneth Anger describió, con ciertas dosis de sensacionalismo, en su libro "Hollywood Babilonia". Una auténtica meca de los sueños pero también de las peores pesadillas...

Dedicado a mi dilecto amigo, "Logan", de gran "olfato"  y  un  "ácrata" en toda regla

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